and then...



Son las 3pm en Cannes y Audrey Tautou camina la sobre la alfombra roja en un

trajecito impecable de Chanel, con uñas rojas y un peinado muy clásico donde

ningún mechón escapa de su lugar exacto. Cada detalle es femenino y delicado,

casi frágil. Vestida totalmente de negro y con la espalda descubierta, es

imposible ignorar la intensidad de su sensualidad.

Es mediodía en S.I. y me robo 20 minutos en la oficina para ojear una Nylon al lado de la máquina de

café. Yo estoy de cara lavada, con mi más viejo jean, Converse y una

remera con una foto de B.Dylan. Avanzada la revista, en medio

de la colección de invierno de Miu Miu, decidí empezar un blog de esto, de

hacerle yo un nuevo espacio a la moda. Y hete aquí El Emperador.

domingo, 13 de marzo de 2011

DAVID BOWIE “The man who change the Rock”




Un buen día, el octavo de un frío enero de 1947, un nuevo y andrógino rostro redecora el ambiente londinense de posguerra.
Mientras, el rock n’ roll empieza a palpitar en Norteamérica, con ritmos que preconizan las innovaciones que trae consigo la década de los 50. Es Chuck Berry, acompañado de otros reyes del blues que leen entre líneas aquellos ritmos azules y han decidido darles nuevos colores. Es el impresionismo musical, es el Rock n’ roll. Son riffs jamás oídos que auspician la creación de otro tipo de compases a golpe guitarra, son mezclas cromáticas que germinan en cuerpos como el de David Bowie la necesidad de revolucionar el panorama musical. Sus compatriotas The Clash, algo posteriores, no lo dudarían si se trata de David Bowie:
He Should stay and shouldn’t go.

Es el rostro que enmascara la mente más brillante del Glam rock de toda la historia.
Ha evolucionado como ningún otro artista, llamándose así Camaleón del Rock, imponiendo emblemas musicales tanto en el folk rock, en el rock, el country o incluso en la música electrónica Su obra, marcada por diversas etapas determinadas tanto por sus vivencias personales como por sus inspiraciones artísticas, es única e irrepetible. Una etapa artística de su vida estuvo determinada por sus trastornos con las drogas. En esta distorsionada fase se le denominaba The Thin White Duke (El Delgado Duque Blanco). Un capítulo vital que le llevó a codearse con un genio del rock alternativo como es Iggy Pop (con quien elaboró el disco “The Idiot”), que compartía sin duda su afición por los excesos y su innata calidad para la creación musical.
Velvet Goldmine es una película que trata sobre el boom del travestismo y la revolución sexual coetánea de Bowie. El protagonista, de hecho, está inspirado en David Bowie, y tiene un nombre diferente porque Bowie no lo aprobó. La película de Todd Haynes trata de reflejar el origen del Glam Rock y tiene como personaje principal, obviamente, a David Bowie (es decir, al llamado Brian Slade, encarnado por Jonathan Rhys-Meyers). Iggy pop no podía faltar, y Ewan McGregor nos lo presenta en su locura autodestructiva tan característica de su juventud.

El genio inmortal

Con los 90, y la llegada de ritmos más rápidos y rebeldes, se dejaba atrás la psicodélica música del Duque Blanco. Pero el Glam rock seguía vivo y lo seguirá siempre, por muchos ritmos nuevos que oiga el ser humano siempre habrá un hueco para un tema del Ziggy Stardust del rock. Probablemente el anacronismo y excepcionalidad de su obra le facilitan poder sacar al mercado nuevas reediciones de CD’s con una periodicidad algo excesiva. En septiembre ha reeditado Station to station, que en 1976 fue un elepé pero el nuevo siglo ha transformado en un triple CD y, en la edición de lujo, en una caja con cinco CD, un DVD, tres vinilos y reproducciones de pases, chapas, fotos y demás accesorios. Un ejemplar de ensueño para un fan incondicional. Siempre ha sido un hombre caprichoso y excéntrico. Reflejo de ello ha sido la innumerable cantidad de veces que ha declarado abandonar la música o dejar los escenarios. Después de un tiempo, regresa. Así es de caprichoso, como aquel adolescente que se peleaba en el patio del colegio y con las correspondientes secuelas que eso le conllevaba.

Así es David Bowie: salvaje, bisexual, atormentado, genial, único y siempre bien rodeado de genios como Marc Bolan, Lou Reed, Iggy Pop o el mencionado Mick Jagger. Es un superdotado de la música, el único capaz de fusionar estilos tan dispares y con una extravagancia que transformó la manera de entender la revolución sexual de los años 70.

Para la prestigiosa revista Rolling Stones algunas canciones de Bowie son imprescindibles en la historia del Rock. En su conocida lista de “Las 500 mejores canciones de la historia”, en el puesto 46 han colocado a Heroes, en el puesto 127 se sitúa Ziggy Stardust y Young Americans es la número 481 .

Hoy tiene 63 años y lleva 50 años componiendo e interpretando temas propios, ajenos y versionados. Sin duda, es uno de los mejores músicos de la historia.

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